11 de abril de 2015

¿Astutos o tramposos? La imagen política del Partido Verde

Por Jaime Duarte Mtz.
Socio Director de SIGNUMS Imagen y Reputación
@JaimeDuarte


Una de las estrategias comunes de una campaña de comunicación, marketing y relaciones públicas lo es la propaganda política a fin de posicionar el mensaje del candidato o del partido en la mente de su público objetivo.
     El Partido Verde Ecologista Mexicano (PVEM) encontró en esa herramienta, asimismo, una forma astuta de transmitir sus mensajes eficazmente a distintos segmentos de la población con ayuda de artistas de Televisa por medio de spots de radio, TV, cine, revistas ( varias de estas "del corazón"), espectaculares, teléfono, tarjetas monetarias, redes sociales, etc. y logró en un par de años ser percibido como una organización atenta al cuidado de los animales, a la salud y celosa de sus compromisos adquiridos. Sus lemas así lo reflejan: "Verde sí cumple", "cumple lo que promete", "propuesta cumplida"... En pocas palabras, pudo ocupar gradualmente un lugar diferente en la mente del auditorio y consiguió así diferenciarse acertadamente del resto de las fuerzas políticas.
     Fruto de este esfuerzo mediático y sistemático, las encuestas previas al arranque de las campañas federales para la renovación de la Cámara de Diputados permitían observar un crecimiento ascendente del Verde en el conocimiento y en las preferencias electorales, al grado de incomodar al PAN y al PRD dada su alianza político-electoral con el PRI.
     No obstante este éxito propagandístico inicial del PVEM -sin olvidar tampoco en su historia reciente varios capítulos bochornosos y escandalosos de corrupción, nepotismo, opacidad y hasta un supuesto crimen del "Niño Verde" - las 11 multas del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) por más de 188 millones de pesos por uso indebido de programas sociales, entre otras acusaciones, golpean hoy seriamente sus finanzas y credibilidad; se le percibe ya como un partido tramposo.
     La opinión pública negativa hacia el PVEM tras las sanciones de los magistrados del TEPJF amenaza entonces con revertir esa imagen de partido "cumplidor" que habían alcanzado. Ya veremos cuánto influye en las preferencias demoscópicas en las próximas semanas, cómo afectará al PRI dado su "matrimonio político" y cuánto daño le provocarán finalmente en las urnas el 7 de junio próximo.
     En un marco de hartazgo social, de la renuncia del titular de la CONAGUA y en general de crisis de credibilidad del Presidente Peña Nieto, la alianza PRI-PVEM no sería mutuamente beneficiosa. Lo cierto es que César Camacho perdió la sonrisa y se respira preocupación en el tricolor por dicho castigo al Verde, además de su condición actual frente al PAN en Colima, Baja California Sur y Sonora, no así en Nuevo León.
     Mientras tanto, el día de ayer el Partido Acción Nacional pidió al Instituto Nacional Electoral (INE) analizar el retiro del registro del partido del tucán, ante la reiterada conducta violatoria de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales. ¿Prosperará? Lo dudo.
     En conclusión: intentar persuadir a la ciudadanía para obtener el voto a través de todos los medios de comunicación al alcance puede ser contraproducente si en ese propósito se transgreden simultáneamente las normas legales y éticas, lo cual puede llevar a una persona u organización a perder algo más valioso que el dinero: el prestigio o la reputación. ¿Vale la pena sacrificar el buen nombre para conquistar el poder?
     Bajo esta perspectiva, ¿usted votará o no por el PVEM? ¿Con qué imagen del partido Verde se queda?

     www.JAIMEDUARTE.com.mx

5 de abril de 2015

La imagen política deteriorada del PRD

Por Jaime Duarte Mtz.
Socio Director de SIGNUMS Imagen y Reputación
@JaimeDuarte
www.SIGNUMS.com


Desde sus orígenes en 1989 como fruto de la convergencia de distintas agrupaciones y organizaciones de izquierda, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) llevó en su naturaleza el germen de su división. Pese a que el Frente Democrático Nacional cohesionó a la izquierda mexicana en torno a Cuauhtémoc Cárdenas, y representó un duro desafío al sistema en los comicios de 1988, hoy se encuentra muy enfrentada y fragmentada.
     Si bien la nefasta gestión del gobernador perredista Ángel Aguirre en Guerrero aceleró su descomposición interna tras los lamentables sucesos de Iguala (por los 43 normalistas de Ayotzinapa), la opinión pública cuestionó desde mucho tiempo atrás las luchas intestinas en el Sol Azteca expresadas en las llamadas "tribus" (adjetivo acuñado por Pablo Gómez). Hoy, los líderes de sus corrientes (de ideología trotskista, maoísta, leninista, marcusiana, etc.) se han ido y han criticado agriamente la falta de democracia interna, como el respaldo del CEN a las reformas emprendidas por el presidente Peña Nieto.
     ¿En qué partido en México se había visto que sus fundadores, dos candidatos presidenciales y tres Jefes de Gobierno del DF, abandonaran la organización que los impulsó? Las razones para marcharse, se deduce, debieron haber sido demasiadas.
     Figuras destacadas como Cuauhtémoc Cárdenas (quien convoca hoy a formular una "nueva" Constitución), Andrés Manuel López Obrador, Porfirio Muñoz Ledo, Ricardo Pascoe, Jorge Alcocer, Heberto Castillo (+), Rosario Robles, Ramón Sosamontes, Marcelo Ebrard, entre otros, renunciaron en su oportunidad al PRD y se sumaron a otras fuerzas políticas, o bien, se retiraron de la vida partidaria. La mayoría de ellos acusó en su momento a la "tribu" de los "Chuchos" (Jesús Ortega, Jesús Zambrano y Carlos Navarrete), la corriente dominante, de impedirles ocupar más posiciones en el Congreso y de cerrarles el paso en los distintos órganos del Comité Ejecutivo Nacional.
     Hasta la fecha se conocen las siguientes "tribus": Movimiento por la Democracia (liderada por Pablo Gómez); Movimiento Cívico o "los cívicos" (de Mario Saucedo); Red de Izquierda Revolucionaria (de José Antonio Rueda); Unidad y Renovación (de Armando Quintero); Nueva Izquierda o "los chuchos"; Izquierda Social (escisión de Izquierda Democrática Nacional, de Alejandra Barrales, y apoyo político de Ebrard); Alternativa Democrática Nacional (de Héctor Miguel Bautista); Foro Nuevo Sol o "los amalios" (de Amalia García), e Izquierda Democrática Nacional (de Dolores Padierna, René Bejarano y Agustín Guerrero, con más de 500 mil miembros). Esta última corriente anunció la semana pasada que buscará constituirse en una agrupación política nacional y luego en un nuevo partido político en 2018, para separarse, posteriormente, del PRD. (Recomiendo ver en el diario Excélsior el artículo: "Agobia al PRD guerra de sus tribus; piden que dejen de ser grupos de presión", aquí).
     Pero sin duda alguna la fractura y ruptura más honda en el perredismo la constituyó la salida de López Obrador para dirigir el Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), partido político ya que -afirman sus miembros- colocará al "peje" en la Silla Presidencial en 2018. Lo cierto es que dicho instituto político va en ascenso en el País.
     Por ahora las preferencias electorales federales de cara a los comicios del 7 de junio próximo encendieron los focos rojos en el PRD, donde se ubican en el tercer lugar muy lejos del PAN y del PRI. Es probable que pierdan al menos un par de Delegaciones en el Distrito Federal y la gubernatura del estado de Guerrero. Aunque conservarán los municipios importantes de Texcoco y Nezahualcóyotl en el estado de México, lo cierto es que el perredismo parece herido de muerte. Su percepción de partido rijoso, corrupto y antidemocrático probablemente le lleve -dicen algunos- a perder hasta el registro, o bien, a ser rebasado por el Partido Verde, pero ya se verá el tamaño de su crisis política en las urnas.
     Le invito a seguir de cerca las campañas políticas que, a nivel federal y en algunas entidades, hoy inician. Serán un termómetro interesante para medir el grado de deterioro electoral del PRD, el rechazo social a la administración del gobierno actual, y el avance o no del PAN. 
     ¿Usted que puede anticipar?