30 de abril de 2011

El Congreso, un lastre para México; su imagen y confianza, por los suelos

Por Jaime Duarte Mtz.
Consultor en Imagen y Reputación
Terminó ayer el período ordinario de sesiones del Congreso de la Unión sin avances concretos en la reforma laboral, reforma política, y Ley de Seguridad Pública. En el mismo sentido, los legisladores tampoco aprobaron a los Consejeros del IFE (un tema igualmente relevante en función de la elección presidencial del año entrante). Y es que Diputados y Senadores tuvieron tres meses para analizar, discutir y aprobar estos temas y otras importantes reformas políticas y jurídicas que le urgen al país.

Si bien es cierto que el Grupo Parlamentario del PRI fue el partido que, en ambas Cámaras, impidió la concreción de tales reformas, la realidad es que la opinión pública juzga al resto de los partidos como igualmente culpables de la "parálisis" legislativa. Y es que desde hace ya varias legislaturas atrás, el Congreso nada más no se pone de acuerdo en hacer caminar las llamadas reformas estructurales (agreguemos igualmente la energética y la fiscal).

"Nuestros queridos" políticos "viven en otro planeta", "no tienen prisa", "solo piensan en sus propios intereses", "se la pasan peleando", son comentarios ciudadanos que se leen y escuchan en los medios todos los días y en todas partes. Además, agregan, "ya están pensando en qué hueso agarrar para las elecciones entrantes".

Y así, los problemas en México se acumulan y acumulan, crecen y crecen sin fin.

Se entiende mejor por qué los partidos y diputados siguen ocupando los últimos lugares en credibilidad y confianza en México (de acuerdo con el "Índice de Confianza en las Instituciones", encuesta realizada desde 2004 a la fecha por la empresa Mitofsky).

Pero no únicamente la opinión pública y el ciudadano de a pie descalificamos los nulos resultados de los legisladores, también reprobamos sus métodos ineficientes y procedimientos insensibles. ¿Por qué?

Por ejemplo, en el Senado de la República, durante las discusiones de la reforma política, diversos medios publicaron fotografías de senadores viendo películas y fotos en su iPad, o bien, fueron pillados haciendo uso de su celular. Es decir, dieron muestras de no estar atentos a las discusiones o de no importarles el tema. Asimismo, fue evidente su contradicción e incongruencia en esta misma semana, al señalar en el dictamen de dicha reforma su disposición a darle mayor poder al ciudadano, pero ¡soslayaron más de 4 millones de firmas de ciudadanos que expresaron su rechazo a los candidatos "plurinominales"!

A esto sume usted los manjares que degustaron mientras discutían las reformas, lo cual comunica insensibilidad hacia los que menos tienen. ¡Ah! Sin olvidar el desembolso de 3 mil millones de pesos por una nueva sede ¡que no funciona y que pagamos de nuestros impuestos!

Y en cuanto a lo que pasó en el palacio Legislativo de San Lázaro, ayer los diputados del PAN y PRI encabezaron un duelo de mantas, donde los primeros acusaron al tricolor de frenar las reformas y, los segundos, denostaron al presidente Calderón por la pobreza, el desempleo y los asesinatos violentos en su sexenio. La TV y la prensa nacional mostraron cómo, entre gritos y desorden, cada bancada desplegó sus gigantescas mantas.

Y existen muchas, muchas más evidencias de su incompetencia general; ya ni quién quiera acordarse  de los shows y circo protagonizados en la "máxima triubuna de la Nación" por los petistas y perredistas (seguidores de López Obrador) y de su "bufón", Gerardo Fernández Noroña.

En fin... se abre ahora un lapso de cuatro largos meses para que, en el siguiente periodo legislativo de septiembre, los Diputados y Senadores retomen todos los pendientes que dejaron; ya veremos si existe o no la voluntad política para sacarlos adelante, cuando ya algunos de ellos habrán solicitado licencia para buscar algún cargo de representación popular y enfilado sus baterías para participar en la elección presidencial de 2012.

Los ciudadanos no debemos permanecer solo como espectadores, en necesario estar bien informados, opinar y participar activamente pues, a fin de cuentas, somos realmente los "patrones" de los políticos y México es nuestro hogar.

¿Qué opina y siente usted al respecto?

(Fotos de los diarios Reforma y Excélsior)