17 de diciembre de 2015

Colima será de nuevo para el PRI ante pifias y escándalos de Preciado y del PAN

Jaime Duarte Mtz.
Socio Director de SIGNUMS Imagen y Reputación
@JaimeDuarte
https://about.me/jaimeduartemtz 


El senador con licencia Jorge Luis Preciado Rodríguez, candidato del PAN a la gubernatura de Colima por segunda vez, podría perder de nuevo la elección de su estado (programada para el 17 de enero de 2016) debido a que su imagen política y reputación personal se han visto seriamente dañadas en las últimas semanas, como la del partido que lo impulsa por los recientes escándalos del ex gobernador Padrés y del senador Cabeza de Vaca.

Pese a que el abanderado del PRI José Ignacio Peralta Sánchez resultó el más perjudicado tras la anulación de su triunfo en los pasados comicios del 7 de junio por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (por argüirse la intromisión del gobernador priísta en el proceso electoral), los desaciertos recientes de Preciado y del CEN del PAN son suficientes para debilitar su preferencia electoral. Es decir, probablemente pierda un porcentaje de los 118,934 votos que obtuvo en las urnas, frente a los 119,437 que recibió Peralta (una diferencia de apenas 503 votos).

Entre los escándalos sufridos por Preciado y los albiazules se encuentran:

- La acusación de Fernando Landeros, Director del Teletón, a Jorge L. Preciado por haber "pronunciado un mensaje contrario al código de ética de la institución", es decir, por utilizar el Teletón para promover su imagen. Leer nota aquí: http://www.excelsior.com.mx/nacional/2015/12/17/1063970

- La acusación pública de la ex legisladora Rosi Orozco a Preciado por, supuestamente, intentar sobornar a otro senador enviándole prostitutas. Orozco preside la fundación Unidos Contra la Trata.

- El "desfalco" a las finanzas del estado de Sonora, como la investigación por lavado de dinero que realiza la PGR sonorense al ex gobernador panista Guillermo Padrés, tras la detención de su colaborador Luis Arístides con 3.5 millones de pesos en efectivo (que iba dirigido a la campaña del PAN en Colima). A ello se suman, también, las investigaciones contra su hermano por lavado de dinero y delincuencia organizada. ¡Y más de 30 ex funcionarios de su administración denunciados por el SAT!

- La acusación de Manuel Gómez Morín Martínez del Río, nieto del fundador del PAN, contra su partido, por no haber expulsado al ex gobernador Padrés. A la par, el diario Excélsior refirió la expulsión de más de 115 miembros del partido.

- Se da a conocer hoy que el senador del PAN, Francisco Cabeza de Vaca, recibió del narco más de 500 mil dólares en su campaña cuando compitió a la alcaldía de Reynosa en 2004.

Si bien el senador Preciado -en la parte que le toca- ha salido a los medios a pedir disculpas a Landeros y a negar las acusaciones de Orozco, el intento de resolver la presente crisis parece no ser suficiente para revertir los "golpes mediáticos". "Culpable" o "inocente", su prestigio ha quedado ya en entredicho.

Luis Felipe Bravo Mena, al frente de la Comisión Anticorrupción, tiene el reto de atender estos casos internos para hacerle ver a la opinión pública que el PAN va en serio en su propósito de limpiar la casa. Y la disyuntiva es clara y costosa por todos lados: si exoneran a Padrés pesará la percepción pública de que el partido no es justo al solapar la corrupción del ex gobernador (frente a tantísimos colaboradores suyos supuestamente culpables de desvíos de recursos), y si lo expulsa, nos preguntaríamos del por qué de la tardanza y se confirmaría el dinero de Padrés a Preciado a cambio de "favores", lo cual desnudaría toda una red de complicidades que salpicarían al propio líder de Acción Nacional. Esperemos que no sea así.

Al partido, como a todos los demás, les urge recuperar la confianza ciudadana. ¿Podrán conseguirlo antes de la elección del 17 de enero en Colima?

La combinación simultánea de los casos Preciado-Padrés-Cabeza de Vaca (auténticos dolores de cabeza para el presidente del PAN, Ricardo Anayacomplican enormemente al PAN ganar la elección en Colima y podrían, incluso, repercutir  negativamente en el resto de sus campañas políticas del año entrante.

Independientemente de la existencia o no de una campaña en su contra emprendida desde la cúpula del poder (que pudiese el PAN argumentar), los errores garrafales de estos actores son materia suficiente para perjudicarlos "solitos" en términos imagológicos. Veamos cómo lo capitalizan el PRI y los demás partidos.

No me cansaré de seguir insistiendo en la "peregrina idea" de construir imágenes, marcas personales y reputaciones políticas fuertes basadas en altos valores humanos y sociales, como formas disuasivas del escándalo político. ¡Cómo nos urgen a los mexicanos líderes políticos auténticos, honestos, serviciales...!

No hay comentarios:

Publicar un comentario